CUENTOS DE LA ANTOLOGÍA LITERARIA "UNA MIRADA AL SUR" 2012


CUENTOS DE ESPEJOS

EL ESPEJO ROTO

El aire era absoluto, penetraba como un vacío por la ventana entreabierta; dorados haces de rayos circunscribían un giro intrigante de reflejos por los interiores, solo los relojes, como mecánicos pájaros simulados, marcaban desprevenidos el rumbo del tiempo.
Afuera, el jardín, deshaciéndose y recomponiéndose entre el juego del sol, ahora bastaba con invertir la imagen en un cristal y llevarla hacia la soledad.
El espejo dormía mudo, limitándose a fotografiar parte del jardín; sin manos, ni brazos, abarcaba lentamente las horas que descendían en circulo por su cuerpo desierto.
La triste oscuridad angular de la noche, reflejaba aún más allá de la imagen, una superposición celeste, es cuando el espejo sentía su marco oval vibrar con el sonido del misterio.
Entonces creía tener alas, tan extensas, que tocaban la copa de los árboles centenarios, tan profundas, que alcanzaban el vacío.
Confió en su suerte, pues nadie lograría esculpir sabiamente una imagen como él la moldeaba en su arcilla cristalina.
Y llegó el otoño, escribiendo mensajes ocres por los caminos, crujiendo en su aletear ingenuo.
El espejo contemplaba los fantasmas amarillos tejiendo guirnaldas por su cuerpo, nadie cambiaría su destino, pensó un día muy próximo al invierno, pero su deseo fue pequeño y efímero. El grito sacudió de espanto las paredes y los objetos de la habitación, el espejo estaba roto, con la imagen blanca, moribunda, sus restos dispersos se mareaban lívidos.
Escuchó el llanto de un niño y la voz furiosa de una mujer que lo reprendía, pero él quería sentir el sonido del aire, extralimitando su frágil espíritu.
Luego la misma voz en tono impersonal dio una orden y cautelosas manos juntaron su vida martillada en un agobio.
La lluvia comenzaba a descender entra las ramas, la mujer apresuró más el paso para deshacerse del espejo, y bastó un trozo de cristal extraviado entre las hojas para reflejar la eternidad.




Grabado "Sueño Circular"

ALBA

Alba iba lentamente, por el camino de los espejos, su paso detenido frecuentaba la luz adormecida del marco polvoriento.
El mito de quebrar las horas con su mano angulosa y pálida, volvía a tomar sitio en su fobia espiritual de soñar con el terror anónimo que encierran las prisiones del misterio.
Otra vez formaba parte de las agujas implacables, que giraban frenéticas, con olvidos y sin recuerdos.
Le costaba comprender el lenguaje del tiempo, la parquedad de las horas, la exactitud desafiante de los números que avanzaban como soldados, agigantándose en perfecto circulo, hasta rodearla y lanzar irónicos su sabio confín descontrolado.
Le provocaba miedo y locura andar por los senderos de sus interrogantes, pero no podía escapar a esa sensación de desdoblarse al otro lado de los espejos, permitiéndole a la imagen salir unos instantes para ocupar su lugar y así ahondarse temerosa tras el cristal.
Era también, el suicidio descarnado de enfrentarse con su espíritu, el reflejo era un ente, antes pudo haber sido un fugaz simbolismo, pero la asociación de hechos se corporizaba, convirtiéndose en juez de su yo.
Qué terrible le resultaba observar esa imagen tan querida y conocida, serpenteando en el vacío, las manos agazapadas, dibujando una sonrisa con la misma facilidad que un gesto cruel, los labios moviéndose obtusos, gritando improperios o diciendo palabras de amor, y la mirada extraviada, oscura y luminosa como una dualidad tan antagónica y contradictoria, casi imposible de imaginar.
No soportó más esa película, representando el secreto de su espíritu, había aceptado el desdoblamiento, pero estaba ahora aterrorizada de sí misma.
Tan angustiante le resultó verse, que encolerizada decidió poner fin a ese juego despiadado, comenzó a llamar a su irascible yo, pero no le respondía, era la primera vez que se negaba a regresar, desesperada golpeó el cristal y advirtió que su yo, por ser muy vulnerable terminó por quebrarse.
Fue demasiado tarde para volver, en su arrebato había roto el espejo y su espíritu atrapado, agonizaba entre los bordes fragmentados, ahora la imagen, casi destruida gemía ante su vida aniquilada, solo es que nunca podrá reflejarse y su destino será deambular autodestructivamente como un absoluto y simulado engaño.

                                        Graciela Marta Alfonso





Mis obras en la Antología Literaria 2012: "Una Mirada al Sur",
Escritos e Imágenes de los Pueblos.
ISBN: 978-987-1872-08-4 / 978-987-1872-10-7



4 comentarios:

  1. Me quedo encantada con tus cuentos, sobre todo el primero.
    Hermosas tus obras. Quiero que sepas que mas allá de todo esta "virtualidad".....mi admiración es sincera. Es un gusto leerte y disfrutar tus obras. Un abrazo Graciela

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  2. Amo el blog y una gran historia. Gracias por compartir esto. {:o)
    En luz de amor

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  3. Muchas gracias Soledad por tus hermosos comentarios de mi obra, lo mismo para vos mi admiración más allá de la virtualidad, también un placer leer tu literatura y tu portal de espiritualidad, un abrazo!!

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  4. Muchas gracias Cindy por tus bellas palabras, un gusto tu visita y también tu portal es muy hermoso, un abrazo de luz!

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